“Conversaciones con Rafael Aguirre”.
(Editorial. PPC. Madrid. 2020. 221 páginas.17 Euros.)

La editorial PPC ha publicado el libro “Conversaciones con Rafael Aguirre” a cargo de Carlos Gil, miembro del equipo investigador creado y dinamizado por el primero, que trabaja sobre los orígenes del cristianismo.

Este libro es una invitación al conocimiento de una persona que, bebiendo de las fuentes del Concilio Vaticano II, ha desplegado su impulso humanizador y evangelizador; constituye un referente para las generaciones de hoy y de mañana.

En este libro se recogen sus ideas y aprendizaje cuando estuvo en Roma y en Jerusalén donde ha pasado largas temporadas, así como el valor de la lectura contextualizada de la Biblia. También se revisan el valor de las ciencias sociales y del trabajo en equipo desarrollado. Se repasan los años de efervescencia política, sus estancias en El Salvador entre otros lugares de América Latina y su docencia en la Universidad de Deusto. Termina con un capítulo muy interesante sobre los orígenes del cristianismo y nuestro presente.

Rafael Aguirre vive en nuestra demarcación parroquial. Desde hace más de dos años nos viene enseñando en primer lugar a conocer mejor Tierra Santa, pero sobre todo a “construir comunidad”, estudiando el evangelio de S. Marcos; emplea exposiciones personales complementadas con una dinámica participativa de los asistentes.

Como el libro también señala, la llamada de Jesús a sus discípulos permitió configurar una pequeña comunidad. La tarea, nada fácil, de construir comunidad implica participación, comunicación, puesta en común de intereses, renuncia a nuestros individualismos y actuación a favor de la causa de Jesús.

Nos ha enseñado a dar gracias a Dios, a entender mejor las controversias, (poder, misericordia, perdón, amor, la ley), y las parábolas. Vamos aprendiendo a profundizar en el valor simbólico que tienen los milagros, la barca, la tempestad y lo necesario que es pasar a la otra orilla.

Del libro también se desprende que de la actual situación saldremos más reducidos; el miedo, el cambio de costumbres, la falta de motivación, la edad y los fallecimientos están avanzando; han llegado a la Sociedad y a nuestra Iglesia. Es la oportunidad de reforzar la calidad de la Fe, hilo conductor de la adhesión a Jesús. Su seguimiento provoca fraternidad y fortalecerá una comunidad sin exclusiones, con todos, porque su experiencia es la de un Dios misericordioso.

D.S.L.